viernes, 31 de mayo de 2013


Sobriedad y solidaridad es el mensaje que ha lanzado Mons. Renzo Fratini en su visita a la Diócesis de Astorga 


La visita a la Diócesis de Astorga ha sido muy gratificante tal y como ha confirmado el Nuncio de Su Santidad, Mons. Renzo Fratini: “Me ha gustado mucho el palacio de Gaudí que cumple 100 años y estoy encantado de haberlo podido visitar”.
El mensaje que el Nuncio de Su Santidad en España ha querido trasladar en su visita a la Diócesis de Astorga es que “se pueda superar la situación difícil, la situación económica todos juntos con el compromiso y una mayor sobriedad y también solidaridad. Unidos para ayudarnos y reducir los gastos inútiles. Sobriedad y solidaridad es lo más importante.”
A Mons. Renzo Fratini le ha emocionado la gran participación de familias jóvenes  en la misa de la parroquia del Buen Pastor de Ponferrada, con motivo de la fiesta de la  Santísima Trinidad :
“estas familias  representan a    la Iglesia unida en el amor, como familia de Dios”.





En la homilía ofrecida el sábado 25 en la Catedral de Astorga Mons. Fratini afirmó que la vida cristiana es un camino, tenemos que caminar, tenemos que progresar, crecer en la fe. Después hay que confesar esa fe.
Basándose en las palabras del papa Francisco el Nuncio de Su Santidad en España recalcó que “nosotros tenemos que participar en la construcción de la Iglesia. Todos ser activos, caminando, confesando nuestra fe, y construyendo la Iglesia y la comunidad cristiana”.
Otra de las personas mencionadas en la homilía del Nuncio fue  su antecesor en el cargo, Francisco Ragonesi quien le dijo personalmente a Gaudí: “Usted es el Dante de la arquitectura, y su obra es uno de los más grandes poemas cristianos en piedra”.
Por otra parte, también dedicó parte de su discurso al arquitecto del Palacio Episcopal de quien dijo que: “de este genial arquitecto como fue Antonio Gaudí, quien está actualmente en proceso de beatificación, de quien dijo Benedicto XVI que “fue  cristiano consecuente con la antorcha de la fe ardiendo hasta el término de su vida, vivida en dignidad y austeridad absoluta. Gaudí modeló la materia, le dio el sentido de la belleza, sus originales obras nos llevan a la vida intensa de encuentro con el verbo encarnado, fuente de toda verdad y belleza.”









A través de sus obras Gaudí transportaba a los demás al encuentro que él tenía con el Señor. Gaudí está convencido de que es Dios quien todo los dispone y que todo lo que está fuera de Dios es un inmenso vacío, invitándole a pensar que ante la grandeza de Dios y la inmensidad de su amor y misericordia, los hombres somos pequeños. El magnífico arquitecto está convencido de que no hay nada inútil, solo hay que saber donde colocarse.
Gaudí hizo algo que es una de las tareas más importantes hoy: superar la  escisión entre conciencia humana y conciencia cristiana; entre existencia en este mundo temporal y apertura a una vida eterna; entre belleza de las cosas y Dios con belleza; esto lo realizó Antonio Gaudí no con palabras, sino con piedras, trazos, planos y curvas .
La belleza es la raíz de la que brota el tronco de nuestra paz y los frutos de nuestra esperanza . La belleza es también reveladora de Dios porque como el, la obra bella es pura gratuidad, invita a la libertad y arranca del egoísmo.







 Expresó sus mejores deseos para el Centenario y de que ésta  sea una verdadera razón para acercarse a Cristo, para ver en el verbo encarnado de qué va la vida, como solemos decir, y de que empeñar en todos el compromiso de la construcción de un mundo concorde donde todos estemos unidos en una ciudad cuya piedra angular es Cristo. 







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